Antibióticos y probióticos: ¿Cómo se restablece el organismo tras un tratamiento con antibióticos?
Antibióticos y probióticos: ¿Cómo se restablece el organismo tras un tratamiento con antibióticos?
Los antibióticos son un medicamento indispensable en la lucha contra las infecciones bacterianas. Han salvado innumerables vidas y son uno de los mayores avances médicos del siglo XX. Pero, como ocurre con muchos medicamentos, el uso de antibióticos también tiene algunos inconvenientes. De hecho, un tratamiento con antibióticos puede tener efectos negativos en el organismo, especialmente en el intestino y el sistema inmunitario. Afortunadamente, el uso de probióticos puede ayudar a reequilibrar tu organismo tras un tratamiento con antibióticos. En esta entrada del blog, profundizaremos en cómo funcionan los antibióticos y los probióticos y cómo puedes ayudar a tu cuerpo durante y después de un tratamiento con antibióticos.
El impacto de los antibióticos en tu cuerpo
Los antibióticos son fármacos que matan las bacterias o inhiben su crecimiento. Se recetan para tratar infecciones bacterianas, como neumonía, cistitis o infecciones cutáneas. Por desgracia, aunque los antibióticos son muy eficaces para combatir las bacterias dañinas, no distinguen entre bacterias «buenas» y «malas». Esto significa que un tratamiento con antibióticos no sólo ataca a los patógenos, sino que también puede alterar las bacterias sanas de tu intestino.
Tu intestino alberga un complejo ecosistema de miles de millones de bacterias, conocido como microbioma intestinal. Estas bacterias desempeñan un papel crucial en tu salud digestiva, inmunitaria y general. Cuando los antibióticos alteran el equilibrio del microbioma intestinal, pueden provocar diversas molestias, como:
– Diarrea
– Calambres abdominales
– Náuseas
– Infecciones fúngicas (como la cándida)
– Disminución de la resistencia a las infecciones
Además, los tratamientos antibióticos frecuentes o a largo plazo pueden afectar a la diversidad y estabilidad del microbioma intestinal, lo que se asocia a un mayor riesgo de afecciones crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal, la obesidad y las alergias.
Probióticos: aliados de tu intestino
Aquí es donde entran en juego los probióticos. Los probióticos son microorganismos vivos que, cuando se consumen en cantidades suficientes, tienen un efecto beneficioso sobre la salud del huésped. En otras palabras, los probióticos son bacterias «buenas» que ayudan a restablecer y mantener el equilibrio en tu intestino.
Los probióticos están disponibles como suplementos dietéticos y en alimentos fermentados como el yogur, el kéfir, el chucrut y el kimchi. Las cepas probióticas más comunes pertenecen a los géneros Lactobacillus y Bifidobacterium.
Cuando tomas probióticos durante y después de un tratamiento con antibióticos, estas bacterias beneficiosas pueden ayudar a:
Restablecer la diversidad del microbioma intestinal
Suprimir el crecimiento de bacterias patógenas
Mejorar la digestión y la absorción de nutrientes
Regular y reforzar el sistema inmunitario
Reducir la inflamación intestinal
Los estudios han demostrado que el uso de probióticos durante y después del tratamiento antibiótico puede reducir el riesgo de diarrea asociada a los antibióticos y favorecer la restauración del microbioma intestinal.
Consejos para usar probióticos con antibióticos
Si debes tomar antibióticos, he aquí algunos consejos para apoyar tu intestino con probióticos:
Consulta con tu médico o farmacéutico sobre el uso de probióticos junto con tu régimen antibiótico específico.
Elige un probiótico de alta calidad con una variedad de cepas
Toma los probióticos a una hora distinta de la de los antibióticos, por ejemplo, los antibióticos por la mañana y los probióticos por la noche, para aumentar la probabilidad de que los probióticos lleguen a los intestinos.
Sigue tomando probióticos durante al menos una semana después de finalizar el tratamiento antibiótico para favorecer la restauración del microbioma intestinal.
Además, ayuda a tu intestino con una dieta sana rica en fibra y una hidratación adecuada.
Conclusión
Aunque los antibióticos son medicamentos esenciales, su uso puede alterar el equilibrio de nuestro microbioma intestinal. Tomando probióticos durante y después de un tratamiento con antibióticos, podemos ayudar a nuestro organismo a recuperarse y apoyar nuestra salud intestinal. Si estás pensando en tomar probióticos, siempre es aconsejable consultar primero con tu médico o farmacéutico. Con el cuidado y la atención adecuados, podemos aprovechar los beneficios de los antibióticos al tiempo que fomentamos nuestra salud y bienestar generales.
¿Tienes experiencia en el uso de probióticos durante o después de un tratamiento con antibióticos? Nos encantaría conocer tus historias y consejos en los comentarios de abajo. ¡Mantente sano!